La copa de Elías

En el siglo IX A. de N.E., un granjero se sublevó para retar a la dominación sacerdotal. Para que las causas por las cuales él luchó no fueran erosionándose en futuras generaciones, antes de morir Elías declaró que regresaría en cada generación, disfrazado como una persona pobre, oprimida o desdichada, tocando a las puertas de las personas para ver cómo lo trataban. Entonces él sabría si la población alcanzó ya un nivel de humanidad que los hiciera capaces de participar en el albor de la Era Mesiánica, que él anunciaría. Mientras nos comprometemos a luchar por la justicia social, colocamos un vaso de vino en nuestra puerta para declarar abiertamente que, pese a las dificultades por las que pasamos personalmente, nuestra puerta siempre está abierta a cualquier ser humano en necesidad de ayuda.

La copa de Miriam

De acuerdo a la leyenda, un pozo de agua acompañó a los Israelitas en su viaje a través del desierto. Este pozo milagroso fue dado en mérito de Miriam, la hermana de Moisés, quien cuidó a su hermano mientras flotaba río abajo por el Nilo, y tiempo después lo acompañó para liderar a la gente a través del mar. Esta noche recordamos ese pozo ganado como mérito, al colocar la copa de Miriam en nuestra mesa de Séder. La copa de Miriam nos recuerda que hay una presencia que nos da sustento y nos permite prosperar, no sólo sobrevivir.


haggadah Section: Hallel
Source: http://uuja.org/holidays/lit/Reconstructionist_Haggadah.pdf